Nube pública, privada o híbrida: ¿Cuál necesita tu cliente?
Imagina que un cliente solicita copias de seguridad externas o una aplicación que permanezca siempre operativa. No dispones de servidores propios ni de espacio físico… pero sí cuentas con la nube. Gracias a ella alquilas capacidad informática bajo demanda y entregas servicios de alto valor sin comprar un solo rack.
En las próximas líneas analizaremos, qué nos ofrece la nube, qué variantes existen (nube pública, nube privada y nubes híbridas) y cómo cada una se alinea con los servicios que ofrecemos.
¿Qué entendemos por “nube”?
La nube es un conjunto de servidores ubicados en centros de datos de terceros y accesibles por Internet. En lugar de adquirir hardware y asumir su mantenimiento, pagas únicamente por la capacidad que utilizas.
Si eres un proveedor IT sin infraestructura propia, esto se traduce en:
- Puesta en marcha rápida: de la propuesta comercial a la producción en cuestión de horas.
- Costes operativos previsibles: cuota mensual ajustada al consumo real, sin desembolsos iniciales.
- Escalabilidad inmediata: si el cliente crece, amplías recursos en minutos.
- Seguridad de alto nivel: los operadores de nube destinan presupuestos millonarios a ciberseguridad y continuidad.
Nube pública: velocidad y amplitud de catálogo
En la nube pública (AWS, Azure, OVH, etc.) el proveedor gestiona la infraestructura y tú arriendas recursos multi-tenant.
Ventajas
- Catálogo extenso: bases de datos gestionadas, copias de seguridad, analítica, IA… listos para desplegar.
- Pago flexible: facturación por segundo o gigabyte, ideal para cargas intermitentes.
- Altísima disponibilidad: compromisos de servicio superiores al 99 %.
- Innovación continua: nuevas funcionalidades sin migraciones complejas.
Cuándo encaja
- Lanzamiento de proyectos que deben salir al mercado en plazos muy cortos.
- Workloads con picos impredecibles (rebajas, eventos online, campañas).
- Equipos técnicos reducidos que delegan la operación básica.
Ejemplo
Un despacho jurídico solicita un gestor documental. La aplicación se despliega en nube pública. Se paga únicamente por las horas de uso, y el cliente dispone de acceso 24/7 sin preocuparse de la infraestructura.
Nube privada: control y personalización
La nube privada dedica los recursos a una única organización. Con Kualum Cloud, el servicio Cloud Datacenter entrega máquinas virtuales bajo demanda, uptime del 99,95 %, cifrado extremo a extremo y escalado automático (todo ello bajo tu marca).
Ventajas
- Soberanía del dato: eliges jurisdicción y políticas de acceso.
- Arquitectura a medida: redes, políticas y backups configurados al detalle.
- Coste estable: adecuado para cargas permanentes y predecibles.
Cuándo conviene
- Entornos regulados (sanidad, finanzas, administración pública).
- Aplicaciones heredadas que requieren topologías de red específicas.
- Clientes que exigen auditorías periódicas y entornos dedicados.
Ejemplo
Una clínica privada almacena historiales médicos en servidores ubicados en territorio nacional y auditados. El aprovisionamiento sobre Cloud Datacenter satisface los requisitos de seguridad y localización.
Nubes híbridas: flexibilidad sin renuncias
La nube híbrida integra nube privada y pública mediante redes seguras de baja latencia. Los datos críticos permanecen en la parte privada; los picos de consumo y los servicios de cara al público se ejecutan en la parte pública.
Ventajas
- Flexibilidad operativa: mueves cargas entre entornos según precio, rendimiento o normativa.
- Escalado protegido: si la nube privada alcanza su límite, amplías en la pública solo mientras dura el pico.
- Alta resiliencia: la infraestructura continúa operativa incluso si uno de los entornos sufre una incidencia.
Cuándo usarla
- Proyectos con requisitos mixtos: datos sensibles y tráfico web elevado.
- Empresas que poseen algo de hardware on-prem y quieren expandir sin nuevas compras.
- Servicios que demandan continuidad absoluta.
Ejemplo
Un e-commerce aloja su ERP en Cloud Datacenter por seguridad, mientras que la tienda online opera en nube pública para absorber picos de demanda durante campañas.
Cómo complementamos en Kualum Cloud cada modelo
Kualum Cloud articula su oferta en varios servicios que encajan con los tres modelos de nube:
- Cloud Datacenter es la piedra angular de las implantaciones de nube privada y el punto de apoyo de muchas estrategias híbridas. Proporciona máquinas virtuales personalizables, disponibilidad del 99,95 % y gestión completa, de modo que el partner conserva control y marca pero delega la operación diaria.
- Backup Cloud refuerza cualquier diseño (público, privado u híbrido) con copias 3-2-1 automatizadas para servidores físicos, máquinas virtuales y Microsoft 365, garantizando restauraciones rápidas ante fallos o ransomware.
- Auditoría de Datos aporta trazabilidad: registra quién accede a la información y dispara alertas cuando detecta anomalías, un requisito frecuente en entornos regulados.
- Monitorización de Sistemas vigila infraestructuras 24 × 7, detecta incidencias antes de que afecten al servicio y facilita informes unificados, esenciales en despliegues híbridos donde conviven varios entornos.
- Gestión de Microsoft 365 libera al partner de las tareas rutinarias sobre la suite colaborativa (Teams, OneDrive, SharePoint), de modo que pueda centrarse en el negocio principal.
- Comunicaciones Seguras —VPN, firewall administrado, antivirus e IPS— actúa como “cemento” de las soluciones híbridas, protegiendo el tráfico entre la parte pública y la privada y ayudando a cumplir estándares como GDPR o ISO 27001.
Con estas capas, el partner puede construir desde una nube privada aislada hasta una plataforma híbrida totalmente gestionada, siempre bajo su propia marca.
Tabla rápida de decisión
- Plazo de despliegue. Si el servicio debe entrar en producción en cuestión de días, la nube pública (o la porción pública de una arquitectura híbrida) ofrece la inmediatez necesaria; la nube privada exige más planificación inicial.
- Regulación y soberanía de los datos. Cuando la información está sujeta a normas estrictas (sanidad, finanzas, sector público), resulta aconsejable alojarla en nube privada o en la parte privada de un escenario híbrido. La pública se reserva para componentes menos sensibles.
- Comportamiento de la carga. Workloads con picos imprevisibles (rebajas, campañas, webinars) se benefician del pago por uso y la elasticidad de la nube pública. Cargas estables y críticas suelen optimizar costes en una nube privada gestionada.
- Dimensión y especialización del equipo. Un equipo técnico reducido puede delegar operación básica y parches a la nube pública o a Cloud Datacenter gestionado, si se cuenta con personal especializado, la nube privada brinda mayor personalización.
- Objetivo económico. Combinar ambos mundos en una nube híbrida permite mantener el núcleo estable en privado y escalar puntualmente en público, equilibrando seguridad y costes.
Aplicar estas pautas —junto con los servicios modulares de Kualum Cloud— facilita seleccionar la configuración que mejor encaja con cada proyecto y con la realidad operativa del partner.
Y, por lo tanto…
Nube pública: máxima agilidad y pago por uso.
Nube privada: control exhaustivo y costes estables para cargas críticas.
Nube híbrida: equilibrio entre flexibilidad, seguridad y optimización económica.
Con el portfolio de Kualum Cloud (Cloud Datacenter, Backup Cloud, monitorización, auditoría, comunicaciones seguras y gestión de Microsoft 365) dispones de todas las piezas necesarias para diseñar, vender y operar soluciones cloud de primer nivel sin levantar un centro de datos propio.
Contacta con Kualum Cloud y, en una reunión, definiremos la estrategia de nube más rentable y segura para tu cartera de clientes.
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